domingo, 2 de noviembre de 2014

Alfonso VIII reclama su castillo de Palamos






Alfonso VIII rey de Castilla en Palamos (Cataluña)

¿Qué sentido tenia un castillo supuestamente falsificado que coronaba el interior de una de las galerias del claustro románico de Palamos?¿A quien representaba el motivo heráldico?¿Por qué se trataba de uno de los elementos del que todos los expertos habían desconfiado desde el principio?

La primera duda surgia de intertar identificar el monarca que estaba detrás de aquel castillo la primera hipótesis le vincula a Alfonso VIII. De todos es conocido que Alfonso VIII, el soberano que derroto a los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa era rey de Castilla…pero no de León ¿Qué pinta un símbolo del monarca castellano en claustro que apuntan algunos que era de Salamanca, un territorio que entonces pertenecia al Reino de Leon? situar un símbolo de Castilla en León, es como poner un castillo de Portugal en Zamora.

Lo primero que hemos de reconocer que aquel  castillo constituye una innovación iconográfica en el soporte sigilar. Menéndez Pidal sitúa su inclusión hacia 1175 y Amando Represa concreta la fecha de 1178, precisando su prelación sobre el soporte numismático . La fortaleza es una construcción de tres torres, más alta la principal, horadadas por ventanas,puerta de medio punto y remate almenado. La introducción del emblema heráldico en un soporte dedicado en exclusividad al retrato jerárquico es la consecuencia directa de la decisión adoptada por Alfonso VIII de utilizar el castillo como emblema parlante de Castilla y arma heráldica regia. El atributo surge como una certera metáfora del reino y del rey, según indican las leyendas circunvalantes SIGILLUM: REGIS: ALDEFONSI y REX: TOLETI: ET CASTELLE.



Fue metida en el ataúd como ajuar en 1295, año de la muerte del rey y hallada en 1947 al abrir el sepulcro de Sáncho IV por solicitud del médico de Oliveira Salazar, buscando los restos del destronado rey lusitano Sancho Capelo

La corona estaba en la cabeza del rey momificado en excelente estado de conservación
Consiste en ocho placas rectangulares, cada una de 7 x 4,5 cm; un castillo encima de cada placa, fundidos con el mismo molde, ya que son todos idénticos.
Cuatro de las piezas llevan zafiros: dos sin tallar, dos tallados toscamente.
Las otras cuatro placas llevan camafeos, probablemente romanos, reutilizados: tallas de marfil montadas en óvalos de ágata.




En la Catedral se conserva el cuerpo momificado del rey Sancho IV de Castilla. En 1947, en el transcurso de una exploración arqueológica efectuada en el presbiterio de la Catedral de Toledo, a fin de localizar los restos del rey Sancho II de Portugal y de que fueran devueltos a su país, fueron encontrados los restos de Sancho IV el Bravo. Los restos del rey se encontraban momificados, en buen estado, encontrándose el soberano desnudo de cintura para arriba, y llevando un hábito franciscano, sujeto a la cintura del monarca mediante un cordón franciscano. El soberano, que en vida debió sobrepasar los dos metros de estatura, llevaba una corona de plata sobredorada sobre sus sienes, adornada con camafeos romanos y zafiros, y sujeta mediante un cordón que pasaba bajo el mentón del monarca. El cadáver empuñaba una espada, de empuñadura sobredorada, y en la hoja de la espada aparecía grabada una inscripción de la que sólo se conservaban algunos fragmentos, encontrándose oxidada la hoja en algunas partes. El cadaver estaba cubierto con una especie de colcha ricamente decorada, que fue retirada para su exposición. Por cierto, dicha colcha desprendía un tremendo olor a cadáver que no podía ser eliminado por más que se ventilase. 
Tras el examen de los restos, el cardenal de Toledo, ordenó que el cadáver de Sancho IV fuera vestido con un hábito franciscano, y depositado de nuevo en su mausoleo del presbiterio de la catedral toledana.




Del mismo modo, la corona hallada en el sepulcro de Sancho IV en la catedral de Toledo en 1948, muestra la señal del castillo rematándola con ocho de ellos, y sin duda debió pertenecer al propio Alfonso VIII, siendo realizada probablemente a finales del siglo XII o principios del XIII, dejando en ella una muestra de la aceptación total de esta señal como la propia del rey y reino de Castilla, colocándola en su principal insignia, la Corona.

Es cierto que en el testamento de Alfonso X se dice: “E mandamos otrosí que… las coronas con las piedras e con los camafeos, e sortijas, e otras cosas nobles que perteneçen al Rey, que lo haya todo aquel que con derecho por nos heredare el nuestro señorío mayor de Castilla e León” (“Testamento del rey Alfonso, otorgado en Sevilla a 8 de noviembre de 1283”), texto que claramente parece hacer referencia a esta Corona, pero no dice que la haya ordenado hacer este rey, sino que “pertenece” al Rey, y por tanto no se opone a la teoría de que fuera hecha en época de Alfonso VIII y la hubieran heredado Fernando III y luego Alfonso X, que la lega a quien le suceda “con derecho” en el trono (recordemos la polémica sucesoria y la lucha entre el futuro Sancho IV y los infantes de la Cerda), por ello debió apropiarse de ella Sancho IV, que terminó enterrándose con ella, tal vez como un último acto que mostrara su cuestionada legitimidad como rey..

Esto va a ocurrir en Castilla a partir de 1175, a imitación de lo que estaba ocurriendo en León, que usaba un emblema parlante para identificar al reino, y ahora Castilla quería con ello afirmar su propia identidad y obviar cualquier resto de la histórica superioridad leonesa, eligiendo para representarlo una imagen que aludiera al nombre del reino, lo que de nuevo demuestra las raíces populares y la vitalidad de los usos emblemáticos en estos años. Poco después, hacia 1180, el castillo se extenderá a las monedas, también apareciendo como señal, para luego aparecer en el escudo que porta el rey en la figura ecuestre de los sellos (1185) y a partir de entonces se amplía enormemente su presencia en tejidos, miniaturas, objetos de orfebrería, sepulcros, claustros, edificios etc…y se hizo común hasta el final del reinado de Alfonso VIII
  




El taller de Silos estuvo bajo la protección del rey Alfonso VIII y de su mujer Leonor de Aquitania, siendo además (junto con la corte) los principales consumidores, adquiriendo tanto obras de temas religiosos como obras suntuarias de uso personal la corona de los camafeos salio de los talleres de Silos.


"La corona es sencilla, y está compuesta por ocho placas articuladas y flexibles, ocho placas rectangulares, cada una de 7 x 4,5 cm; un castillo encima de cada placa, fundidos con el mismo molde, ya que son todos idénticos donde se alternan Cuatro de las piezas llevan zafiros: dos sin tallar, dos tallados toscamente cuatro placas llevan camafeos, probablemente romanos, reutilizados: tallas de marfil montadas en óvalos de ágata., mientras que en cada placa se erige un castillo de tres torres para destacar el reino de Castilla"


Problamente Alfonso VIII tenia su corona como señal dede 1185 y a partir de entonces se amplía enormemente su presencia en tejidos, miniaturas, objetos de orfebrería, sepulcros, claustros, edificios etc y este caso fue su principal  valedor del castillo ya que dicha corona presidio mucha de las batallas de que Alfonso VIII capitaneo como las de Las Navas de Tolosa he hizo común como señal y no como escudo hasta el final del reinado de Alfonso VIII



La corona presidio mucha de las batallas que Alfonso VIII capitaneo como las de Las Navas de Tolosa he hizo común la corona como señal y no como escudo hasta el final del reinado de Alfonso VIII




Posiblemente la corona primigenia de Alfonso VIII la cual se ponía siempre que emprendía una batalla junto con su armas y armadura, no tenia zafiros ni camafeos que se pusieron posteriormente era plegable y desmontable utilizaba el castillo como emblema parlante de Castilla y arma heráldica regia.


La corona de los camafeos es de siglo XII con modificaciones posteriores; la corona consiste en ocho placas rectangulares, cada una de 7 x 4,5 cm; un castillo encima de cada placa, fundidos con el mismo molde, ya que son todos idénticos. y desmontable para custodiarlo en un estuche de cuero.
Cuatro de las piezas llevan zafiros: dos sin tallar, dos tallados toscamente.las otras cuatro placas llevan camafeos, probablemente romanos, reutilizados: tallas de marfil montadas en óvalos de ágata.corona  original pudiera ser el alma de hierro. Más tarde y con el eco del hito de esta Batalla en la Historia de la Reconquista, que es la propia Historia de España, se la enriquecería por pura y lógica falta documentación que pueda aclarar las dudas que plantea el estado actual de la corona de Alfonso VIII, pero teniendo en cuenta la costumbre de reformar y enriquecer las obras del pasado con un gran peso histórico, nos podemos hallar ante una auténtica joya del siglo XII, enriquecida en el XIII.

Los camafeos datan del siglo II y son “importantes” porque, de los cuatro bustos que exhiben, uno es del emperador romano Augusto y el resto son dos personajes masculinos y uno femenino no identificados aunque es probable que fueran familiares de Julio Claudio




Proceden estos camafeos de la antigua colonia romana de Clunia.




Camafeo siglo II  Staufico de la corona de Sancho IV talla sur italica del emperador romano Augusto  28 mm


Camafeo siglo II  Staufico de la corona de Sancho IV talla sur italica es probable que fueran familiares de Julio Claudio.28 mm


Camafeo siglo II  epoca romana imperial de la corona de Sancho IV una reprentacion de Onfalia 28 mm.


Camafeo siglo II  Staufico de la corona de Sancho IV talla sur italica es probable que fueran familiares de Julio Claudio.28 mm

Se trata en este caso de la denominada La corona como insignia de poder .la Corona de Camafeos. En este sentido podría interpretarse el testamento del 21 dc enero dc 1284 de Alfonso X, en el que dice «e las coronas (en plural en las tres copias) con las piedras e los camafeos... que lo haya Lodo aquel que con derecho por nos heredase nuestro señorío mayor de Castilla y León)».

Lógicamente ninguna de estas coronas es la conservada en la Catedral de Toledo con la que fue enterrado Sancho IV y que, según Sehramm, pertenecía a su bisabuelo Alfonso VIII (1158-1214). En su opinión debe vincularse a un momento en que los reinos estaban separados y por ello solo se utilizó el castillo como arma parlante de Castilla>».



Esta corona de Camafeos no constituye pues un ejemplo aislado ya que, posiblemente, fue utilizada por Alfonso VIII, Sancho IV, Alfonso X así como por Pedro I quien en su testamento otorgado en Sevilla cli de noviembre de 1362 dice: «otrosi mando a la dicha infanta doña Constanza, mi fija, la corona que fue de rey mio padre... en qéstan los camafeos»>’. A lo largo de este repertorio basado en distintas fuentes gráficas se ha pretendido señalar como los monarcas expresaron su concepción del poder mediante la utilización de determinada insignia regia, la corona. Idea que suele ir reforzada por la práctica de determinados rituales asociados a ella.

Otra obra que salio de taller de Silos con camafeos fue la Patena  de Santo Domingo de Silos  que hizo labrar el abad Santo Domingo de Silos, con que el bienaventurado santo Domingo decia misa a mediados del siglo XI, va la patena, otra joya de orfebrería que atesora el monasterio. La patena es un plato de 31 centímetros. Todo el borde lo forma una franja ancha; está adornada con ágatas, cornalinas, ópalos y cristales de roca, todos pequeños, pero de valor, y con figuritas que parecen representar algunas a divinidades egipcias. En ella lucen dos camafeos, de color amarillento el uno, con un busto de mujer, y negruzco el otro, con una inscripción en caracteres griegos. Acaso procedan estos camafeos de la antigua colonia romana de Clunia.





 Detalle del camafeo de la patena de Santo Domingo de Silos

En un primer momento, su simple introducción constituyó no solo un signo externo de poder sino un atributo que contenía y transmitía el poder haciendo al gobernante legítimo.

Teniendo en cuenta que la corona es el símbolo distintivo de la monarquía por excelencia, observamos que los elementos de este emblema le dan una serie de valores indispensables como rey.


Primeramente, vemos la utilización de los castillos heráldicos, idénticos a los que se encuentran en las monedas castellanas de la época. Éstos nos trasladan a la identidad del reino: Castilla. En segundo lugar, el material principal de la corona es la plata, un metal que sólo el rey podía llevar en la cabeza. Este metal de refulgente brillo blanquecino es símbolo de lo divino, está unido estrechamente a Dios, a la luz como inicio de todo, a la inteligencia suprema y a la verdad absoluta.

En tercer término, está la utilización de los zafiros, importantes por piedra preciosa y por su color. Se considera que la piedra bruta es creada por Dios, por lo que las piedras preciosas se tienen por luz divina congelada, palpable y visible. El color azul, durante el siglo XIII, se convirtió –junto con el rojo– en un color inherente a la función regia. Además el azul se relaciona con Jesús, con la Virgen, con el Espíritu Santo y la santificación que de todos ellos emana. También se le relaciona con la estabilidad.89

Esta evaluación nos conduce a situar esta corona en concreto como un elemento que vinculaba al rey Bravo con la divinidad: es esencial ver en ella un símbolo que fundamenta la posición y derechos de Sancho al trono como una decisión divina y, por lo tanto, estamos ante un rey sacralizado. Este es un paso más dentro de la sacralización buscada para el rey Bravo, como lo era también la intención de Álvaro Pelayo al otorgarle poderes taumatúrgicos.



La decisión de Sancho en la utilización de la plata encuentra su justificación al saberse que el oro se ve como un metal que conduce a Dios, sin embargo, la plata es un metal que indica que la santificación está dentro de su persona: no es que Sancho vaya de camino a Dios, es que Dios está en él. También, se debe tener en cuenta que la utilización de la plata nos muestra que El Bravo estaba tocado por Dios y poseía la sabiduría divina, elemento esencial para guiar y enseñar el camino a su reino.

Al enterrarse con la corona nadie más podría llevarla, quedando legitimado hasta en la muerte y fue, dado este supuesto, el único y verdadero rey de Castilla. Otro elemento con el que se entierra Sancho IV es una espada lo cual tiene suma importancia,91 ganando casi en valor a la corona ya que su simbolismo se cierra en torno a lo justo y el derecho de conquista. La espada acompaña a muchos caballeros y nobles, así que no es de extrañar que también se utilice en enterramientos regios


Sancho IV con la corona de los camafeos

Problamente la corona se custodiaba estuche de cuero repujado donde se guardaba y su decoración se puede remontar hasta los años del Rey Alfonso VIII o incluso hasta el siglo XII. Su decoración problamente se hallaba un felino, que podría aludir Leonor Plantagenet (esposa de Alfonso VIII) 



Alfonso VIII con la corona de los camafeos descubierta en 1947 en la catedral de Toledo



La corona como insignia de poder 
Simplemente como ejemplo de esta rapidísima expansión de la heráldica castellana en Europa hay que citar una vidriera (parte norte del coro) de la catedral de Chartres donde aparece un caballero (en realidad un monarca, ya que el casco lleva corona real) que porta en su brazo izquierdo un escudo triangular que muestra en campo de gules el castillo de oro de tres torres, es decir las nuevas armas de Castilla, que se repiten en el gonfalón de tres colas que lleva en la mano derecha.


                   Sainte-Chapelle de París, capilla alta. Detalle de la vidriera del oratorio de la reina

Recordemos que en 1200 la hija de Alfonso VIII, Blanca, se había casado con Luis VIII, rey de Francia, y llevará con ella las novedades y usos heráldicos castellanos, como puede verse en la decoración de la Sainte Chapelle de París, donde se alternan en igualdad de condiciones las lises y los castillos, o en el propio sello de la reina, cuyo contrasello tiene una leyenda muy significativa: Blanca, hija del rey de Castilla; que muestra como tipo principal un castillo rodeado de tres lises.



. Sainte-Chapelle de París, capilla baja. Detalle de las columnas

El enigmatico castillo no fue un elemento original sino colocado unos años después prueba de ello en la arcadas en Palamos, hay una forma de cavidad que sugiere que algo falta, probablemente, otro castillo que iria encajado en dicha cavidad como ocurre en el otro centros galería formado por cuatro fustes Hay una cavidad cuadrangular sobre el salmer que pudiera corresponder a la inserción de algún elemento labrado en este caso es un castillo Probablemente, un castillo que iria encajado en dicha cavidad como ocurre en el otro centros galería formado por cuatro fustes,

Entre 1166 y 1175 Alfonso VIII le concede varias donaciones al monasterio de San Pedro de Arlanza y el potencial alcanzado durante este ultimo tercio del siglo, lo pone de manifiesto el numero de monjes con que contaba, similar al del vecino Santo Domingo de Silos e incluso superior a finales del siglo XII. Fue habitual que el emblema del castillo se presentara como señal y no dentro de un escudo.
¿ que hace una cabeza de leópardo de bajo del castillo? en la foto de 1945 es escudo de armas de Leonor Plantagenet Princesa de Inglaterra y reina consorte de Castilla de 1170 a 1214.he seguido donde aparece un leopardo tallado en el mismo claustro, pero ni armado ni lampasado , del Ducado de Aquitania.

Porque en claustro de Palamos indica  que es autentico y en el representa a castilla y  su esposa Leonor Plantagenet representando a reino de Castilla y Ducado de Aquitania 
en la Torre del Tesoro de San Pedro de Arlanza en  Camara del Tesoro o Sala Palatina las pinturas que representa  el castillo como simbolo de Castilla no como escudo, si como señal y la recreanción inferior el leopardo el escudo de armas de Leonor Plantagenet Princesa de Inglaterra y reina consorte de Castilla 



Fresco expoliado con una de las pinturas más antiguas (hacia 1210) que se conservan del escudo y pendón de Castilla, originario deSan Pedro de Arlanza, puede verse hoy en el Museo Nacional de Arte de Cataluña diseñado por la hermana de Ricardo Corazón de León son una de las pinturas más antiguas (hacie 1210) que se conservan del escudo y pendón de Castilla, originario de San Pedro de Arlanza, puede verse hoy en el Museo Nacional de Arte de... Cataluña. Dicho escudo tambien campea en el Claustro romanico de Palamos posiblemente el claustro románico de San Pedro de Arlanza tambien expoliado

“El castillo es falso,pero no inventado”

El castillo, con tres torres, rematadas las laterales en tre merlones y la del homenaje en cuatro, con doble muralla y puerta almenada en el centro, corresponde igualmente a modelos en uso durante la misma centuria. en las pinturas de Arlanza.

Uno de los elementos que más había llamado la atención a Gerardo Boto en la fotografías que había visto del claustro era un relieve del castillo de rey Alfonso VIII (1155-1214) representado en una de las arcadas.

Según Boto las explicaciones posibles son solo dos: Que la persona que decidió colocarlo en el siglo XX fuera un experto erudito que dominaba la xilografía y conocía que este castillo, y ningún otro, era el símbolo del monarca contemporáneo a la construcción del claustro, pese a que eran poquísimas las representaciones que se conocían en 1930; o, más probable, que el tallador no se lo inventó, sino que copió un original muy deteriorado, que se decidió reponer por otro nuevo cuando se remontó en Madrid.

“Aunque no tengo todos los elementos de juicio, me parece que es falso, pero no inventado", concluye.

No fue repuesto por otro nuevo si no que fué retocado y añado ¿como no comenta la cabeza de leopardo que se encuentra debajo del castillo?  posiblemente es el escudo o señal de Leonor Plantagenet Princesa de Inglaterra y reina consorte de Castilla de 1170 a 1214





Sobre el haz de cuatro columnas del perfil norte hallamos un castillo esquemático, perfilado por tres torres con merlones y sendas ventanas, cuyo paralelo más evidente se puede reconocer en la silografia del rey Alfonso VIII. Se trata de un emblema heráldico castellano empleado al menos a partir de 1176. ¿Qué sentido tiene incrustar este signo regio de Castilla en un claustro realizado en época moderna?

Una de las cosas que abría que averiguar  si el castillo representado en las arcadas fue puesto en la construcción del claustro en Ciudad Lineal Madrid o Posteriormente en Palamos lo que nos llevaría decir unos u  otros conocían  la procedencia o bien verbal o en contrato de compra y venta del mismo

En la fotografía tomada de esta arcada en Palamos, hay una forma de cavidad que sugiere que algo falta, probablemente, otro castillo que iria encajado en dicha cavidad como ocurre en el otro centros galería formado por cuatro fustes, por esa causa  claustro no se encuentre los castillos originales cuando se desmontaron por primera vez se perdieron o destrozaron y en su lugar se halla puesto una reproducción.


Hay una cavidad cuadrangular sobre el salmer que pudiera corresponder a la inserción de algún elemento labrado en este caso es un castillo 



Probablemente, un castillo que iria encajado en dicha cavidad como ocurre en el otro centros galería formado por cuatro fustes, ver la cavidad sin el castillo.


Imágenes del castillo que decora una de las alas del claustro de Mas del Vent: a la izquierda la imagen en Ciudad Lineal , a la derecha en Palamós. Nótese que la superficie ha sido trabajada con una incisión más profunda para definir más los sillares del castillo , lo que ha dado lugar a una reducción del tamaño de las ventanas lo que prueba que el castillo viene de una época anterior al montaje en Ciudad Lineal (Madrid) en 1930 ¿ que hace una cabeza de león de bajo del castillo en la foto de 1945?

Uno de lo grandes errores que se ha escrito sobre las pinturas de la camara del tesoro en San pedro de Arlanza es confundir un leopardo pintado en la Camara del Tesoro por un leon Los autores de la obra, y también de las mencionadas miniaturas, podrían ser de origen británico. Metropolitan de Nueva York exhiben pinturas procedentes de su sala capitular pintadas por el maestro Endestens posiblemente a finales de XII ycomienzos del siglo XIII.


Foto San Pedro de Arlanza  Metropolitan de Nueva York 

Una de las diferencias fundamentales en heráldica entre los leopardos y los leones es que los primeros «tienen siempre la cabeza de frente, mostrando los dos ojos» y los segundos «son siempre de perfil, y no descubren sino uno solo», . Es por ello que, frente al blasón en inglés que reza «a Lion face» ~ «una cara de león», en castellano escribo «una cabeza de leopardo»

Lo he blasonado como un leopardo, que es como se denomina al león cuando es pasante, «león, que su postura natural es rampante;... a diferencia del leopardo, que es... siempre pasante» y «los leopardos tienen... la cabeza de frente, mostrando los dos ojos,... los leones son... de perfil, y no descubren sino uno solo... Su postura no es nunca rampante, como la del león, sino pasante;... si alguna vez los leopardos sé ponen rampantes se blasonan leopardos leonados,... y del mismo modo se blasonan los leones leopardados, quando son pasantes.».

Para esta interpretación del escudo de armas de Leonor Plantagenet Princesa de Inglaterra y reina consorte de Castilla de 1170 a 1214.he seguido donde aparece un leopardo de oro, pero ni armado ni lampasado , del Ducado de Aquitania.


Foto escudo Ducado de Aquitania

Armerías de la reina interpretadas por mí de la manera siguiente: la boca del escudo de armas es apuntada y redondeada; tanto el campo, como la cabeza de  leopardo y la corona real abierta .


Leonor Plantagenet Princesa de Inglaterra y reina consorte de Castilla de 1170 a 1214.he seguido donde aparece un leopardo de oro, pero ni armado ni lampasado , del Ducado de Aquitania


Cabeza leopardo esculpida junto con el castillo(quiero decir hecha de una misma pieza) del Claustro románico de Palamos posiblemente reprentaba al escudo o señal de Leonor Plantagenet Princesa de Inglaterra

Fue hija de Enrique II de Inglaterra y de Leonor de Aquitania, esposa de Alfonso VIII de Castilla y madre de 10 hijos de los que haya constancia documental, siendo su hija mayor la reina Berenguela de Castilla.

Entre 1166 y 1175 Alfonso VIII le concede varias donaciones al monasterio de San Pedro de Arlanza y el potencial alcanzado durante este ultimo tercio del siglo, lo pone de manifiesto el numero de monjes con que contaba, similar al del vecino Santo Domingo de Silos e incluso superior a finales del siglo XII.

Fue habitual que el emblema del castillo se presentara como señal y no dentro de un escudo.


Foto claustro Ciudad Lineal 1932 con escudo del castillo

Y porque todo esta explicación Imágenes del castillo que decora una de las alas del claustro de Mas del Vent: a la izquierda la imagen en Ciudad Lineal , a la derecha en Palamós. Nótese que la superficie ha sido trabajada con una incisión más profunda para definir más los sillares del castillo , lo que ha dado lugar a una reducción del tamaño de las ventanas lo que prueba que el castillo viene de una época anterior al montaje en Ciudad Lineal (Madrid) en 1934 ¿ que hace una cabeza de leópardo de bajo del castillo? en la foto de 1945 es escudo de armas de Leonor Plantagenet Princesa de Inglaterra y reina consorte de Castilla de 1170 a 1214.he seguido donde aparece un leopardo tallado en el mismo claustro, pero ni armado ni lampasado , del Ducado de Aquitania.
Porque en claustro de Palamos indica  que es autentico y en el representa a castilla y  su esposa Leonor Plantagenet representando a reino de Castilla y Ducado de Aquitania 




Cuna del parlamentarismo: ni Inglaterra ni León, San Pedro de Arlanza en Castilla fue el primer parlamento del mundo

Se abrazan los leoneses a una conclusión oficial de la Unesco que se ampara en los Decreta de 1188 para asentar sus convicciones a tal respecto. Esos Decreta confirmarían que fue el Reino de León donde se instauró por vez primera el parlamentarismo en el mundo. Es la primera vez que existen testimonios escritos, pero no orales.

Sin embargo, no parece ser esa la auténtica verdad histórica.
En 1187 el rey castellano Alfonso VIII convocó a los representantes de las 50 ciudades más importantes de Castilla. Ese fue el primer Parlamento del mundo
Don Claudio Sánchez Albornoz, el medievalista español más grande de todos los tiempos, que durante su exilio argentino tras la Guerra Civil presidió la II República española, lo tiene así acreditado en su monumental obra en la que estudia la España medieval..

Alfonso VIII de Castilla  forjó la identidad nacional castellana. Desde esa identidad castellana se forjaría después la Nación española
En efecto. En 1187 el rey castellano Alfonso VIII debía autorizar el matrimonio de su hija mayor Berenguela con el príncipe germánico Conrado, a la sazón hijo de Federico I Barbarroja. Quiso el monarca castellano, que no lo debía ver muy claro, conocer la opinión de su pueblo. A tal efecto convocó en   a los notables de su corte, entre ellos, obispos, generales castrenses, condes y duques, el contable mayor del reino y asesores personales. Pero no sólo. Por vez primera convocó a los representantes de las 50 ciudades más importantes de Castilla. Ese fue el primer Parlamento del mundo.
No el de León

Fue un año más tarde, 1188, cuando el rey de León, Alfonso IX, reúne en el formidable claustro de la Colegiata de San Isidoro de la capital leonesa a una alta curia de sus posesiones. El rey Alfonso toca generala no sólo para los notables sino también a representantes de las ciudades de la hoy provincia de León. Dice Escolar que “entonces ya había una incipiente burguesía rica que tributaba sus denarios para las arcas reales. A partir de entonces a ese nuevo órgano de apoyo al monarca se le denomina “Cortes”, que terminarán por alcanzar un grado permanente e inviolable dentro de las instituciones medievales de Castilla y León.




en la Torre del Tesoro de San Pedro de Arlanza en  Camara del Tesoro o Sala Palatina las pinturas que representa  el castillo como simbolo de Castilla no como escudo, si como señal y la recreanción inferior el leopardo el escudo de armas de Leonor Plantagenet Princesa de Inglaterra y reina consorte de Castilla 



Tumba en el Monasterio de las Huelgas (Burgos) de Alfonso VIII y Leonor Plantagenet


Entre las comparaciones con este ciclo de pintura mural de San Pedro de Alanza, se encuentra la del leopardo pasante  con el dibujado debajo de la figura del rey Alfonso IX casado Berenguela de Castilla , hija del rey Alfonso VIII y de su esposa la reina Leonor de Plantagenet, fue reina de Castilla  en 1217 y reina consorte de León entre 1197 y 1204 por su matrimonio con el rey Alfonso IX


 Reproducción del leopardo escudo Ducado de Aquitania es mismo que la pintura mural de la Torre del Tesoro de San Pedro de Arlanza 



Comparación pintura de San Pedro de Arlanza con el dibujo 

Se trata de unas pinturas poco comunes por su marco y temática profanos; el único conjunto similar en España parece ser el de la sala capitular de Villanueva de Sigena (Huesca). En ambos casos el contexto parece haber sido similar: una sala utilizada por los dignatarios que visitaban el monasterio, favorecido por la nobleza y los reyes; aunque en el caso de Arlanza la falta de datos no permite asegurarlo
La torre del Tesoro San Pedro de Arlanza


Tumbas de Alfonso VIII de Castilla y  Leonor Plantagenet Princesa de Inglaterra
Con sus escudos correspondientes el de Alfonso VIII un Castillo y el de Leonor unos leopardos

 ¨Es evidente que podria darse una clara correspondencia entre Castilla y Aquitania¨ , Tal es asi que escudo de castilla lo diseño  Leonor Plantagenet (esposa de Alfonso VIII)



Retrato del rey Alfonso VIII (1155-1214), de rodillas, orando ante un libro abierto. Ciñe su cabeza una corona real (no la corona de los camafeos ya que era desconocida en aquella epoca fuedescubierta en 1947 en Toledo); el rostro compungido, la mirada baja, en actitud de recogimiento. Une las manos, elevadas y despegadas del pecho, enfundadas en guantes blancos. Viste un riquísimo atuendo compuesto por una saya bordada en oro, con orillos dorados y flecos en las embocaduras de las mangas y en el bajo de la saya. Cubre los hombros con un mato rojo bordado en oro, abrochado con un fiador también dorado, todo él ribeteado por piel de armiño y una esclavina de la misma piel. Sobre el pecho, un riquísimo collar de oro y pedrería, estilo reyes católicos. Sus rodillas descansan sobre un cojín rojo con borlas doradas, semejante al que soporta el libro abierto. Un tapete de color azul con adornos geométricos cubre el reclinatorio.

Desconocemos el nombre del pintor de este retrato, que posiblemente sea el citado en 1665 por Antonio Lupián Zapata en su Epítome de la Vida y muerte de la reina Doña Berenguela primogénita del rey Don Alonso el Noble, cuando describe cómo era físicamente el rey “Un retrato suyo permanece en el altar mayor del Hospital del Rey en Burgos: Era de estatura más que mediana, de rostro hermoso, en quien sobresalía lo encendido; la frente, sin desproporción, abultada, el cabello de color de la barba, tibiamente negro, los ojos garzos, la nariz inclinada a grande, sin desmesura que ocasionara fealdad”. Esta pintura, con ligeras variantes, fue tomada como modelo para hacer el grabado que ilustra la biografía del rey, escrita en 1783 por el Marqués de Mondéjar. Cristóbal Villanueva lo pintó y Bartolomé Vázquez lo grabó. En la introducción del libro el marqués de Mondéjar dice: “El retrato del rey que va al principio, le ha comunicado con mucha generosidad y prontitud la Ilma. Sra. Doña Mª Teresa de Chaves, Abadesa del real Monasterio de las Huelgas de Burgos (1774-1777), copiado de uno de los mejores originales que se conservan en aquella Santa Casa Monumento eterno de la Religión y grandeza de nuestro D. Alonso.”
Tant

Retrato de la reina Leonor de Inglaterra (1161-1214), esposa de Alfonso VIII. Ciñe su cabeza una riquísima corona real, en oro y piedras preciosas, al estilo de Isabel la Católica. Cubre el cabello con un finísimo velo transparente, que enmarca su sereno rostro en un óvalo. Recoge la toca sobre el pecho con un broche de pasantía estilo reyes Católicos. El tratamiento del rostro y las transparencias del velo recuerdan en cierto modo al retrato más conocido de Isabel la Católica de Juan de Flandes, que estuvo en la Cartuja de Miraflores y que probablemente pudo conocer el anónimo pintor burgalés que pintó el de la reina Leonor.
El vestido de Leonor se compone de corpiño rojo salpicado de adornos dorados y falda en gris plateado con elementos también en oro. Cubre los hombros con un elegante manto azul y ramos en oro. Une sus manos desnudas en actitud orante y sobre el cojín rojo descansa un libro abierto, dispuesto sobre un reclinatorio forrado con un tapete rojo y plata, haciendo pareja con el retrato de su esposo Alfonso.
El pintor ha utilizado los mismos elementos característicos de los retratos de corte: un lujoso cortinaje y un espacio interior arquitectónico, en este caso de tipo religioso, que nos induce a pensar en la iglesia del Hospital del Rey, donde se describe un retrato de la reina a finales el siglo XVII.






El famoso castillo dorado sobre campo rojo. La elección de los colores no fue al azar: Leonor estaba acostumbrada a los leones de oro sobre campo de gules de su dinastía, y además, estos colores contrastaban grandemente con los de los leoneses en el campo de batalla.

En cuanto a la relación con los colores del escudo (metales y esmaltes en terminología heráldica), se ha comprobado que la fórmula del «oro sobre gules», se encontraba ya fijada por lo menos desde el reinado de Fernando III. Esta selección pudo estar determinada por la heráldica de la esposa del rey Alfonso VIII, la reina Leonor de Plantagenet, hija del rey Enrique II de Inglaterra. Las armas de la reina fueron las reales inglesas, consistentes en tres leones pasantes o leopardos (en la heráldica no se diferencian) de oro sobre gules. Éstas, que son uno de los emblemas heráldicos más antiguos, tuvieron mucho eco en aquel momento debido a la facilidad que ofrecían para ser identificadas a distancia. Esta hipótesis se ve reforzada por el hecho de que la boda de Alfonso VIII y Leonor Plantagenet se celebró entre 1170 y 1176, fechas inmediatamente anteriores a la de la adopción del emblema de acuerdo con las fuentes conservadas. Faustino Menéndez Pidal de Navascués expone como otra posible causa para la elección de esta combinación de colores, el hecho de ser la que aparece con más frecuencia en los escudos de armas. La selección del tercer color, empleado en la puerta y ventanas, el azur (azul) pudo estar en el contraste que ofrece con los otros dos o deberse a que era el tercer color más utilizado después de los anteriores.

Fue habitual que el emblema del castillo se presentara como señal y no dentro de un escudo. Podemos observarlo en los sepulcros de los reyes Alfonso VIII y Leonor, en el Monasterio de las Huelgas (Burgos). Estos sepulcros se encuentran decorados con las armas inglesas de la reina y el castillo, representado como señal pese a que las anteriores se encuentran en un escudo. En todas las monedas castellanas del momento, el castillo figura como señal y no como parte de un blasón. En dos estolas que bordó la propia reina Leonor, entre el año 1197 y 1198, figuran varios castillos como señal colocados en fila en cada una de ellas. Una de las primeras representaciones del castillo en un escudo, fue encontrada en un brocado de color verde que fue depositado en el sepulcro de Alfonso VIII. Y en el claustro románico de Palamos.


Estolas bordadas con el castillo por Leonor de Plantagenet se encuentran en el Museo de San Isidoro de León

Estolas de la reina Leonor de Inglaterra. siglo XII. Seda y oro tejido en telar de galones. Real Colegiata de San Isidoro de León

Fueron tejidas por las propias manos de la reina Leonor Plantagenet hermana de Ricardo Corazón de Leon, esposa de alfonso VIII. Realizadas en un pequeño telar de cartones o tabletas como los que se utilizan para hacer los galones, y decoradas con castillos enfilados de tres torres y almenas puntiagudas, puertas dobles partidas por mainel como las ventanas en el cuerpo central, otras dos sencillas en las torres laterales y cinco óculos en la fachada. Termina con cruces potenzadas, rematando en flecos. Muestra una inscripción en letras mayúsculas góticas: ALIENOR REGINA CASTELLE FILIA HENRICI NREGIS ANGLIE ME FECIT SVU ERA MCCXXXV ANNOS. O sea, Leonor reina de Castilla hija de Enrique rey de Inglaterra me hizo en 1197. En la otra estola la incripción es la misma pero cambia la fecha a 1198, es decir que iba a estola por año.

Trabajada en oro y seda carmesí sobre fondo gris con pasamanerías de técnica inglesa.



Éstas, que son uno de los emblemas heráldicos más antiguos, tuvieron mucho eco en aquel momento debido a la facilidad que ofrecían para ser identificadas a distancia. Esta hipótesis se ve reforzada por el hecho de que la boda de Alfonso VIII y Leonor Plantagenet se celebró entre 1170 y 1176, fechas inmediatamente anteriores a la de la adopción del emblema o señal de Castilla  también diseño el castillo como señal del claustro románico de San Pedro de Arlanza hoy remonatado en la ciudad de Palamos (Girona). En todas las monedas castellanas del momento, el castillo figura como señal y no como parte de un blasón. En dos estolas que bordó la propia reina Leonor, entre el año 1197 y 1198, figuran varios castillos como señal colocados en fila en cada una de ellas Bellísimas son las dos estolas bordadas por Leonor Plantagenet para San Isidoro de León
en los años 1197 y 98, según acreditan sus inscripciones : hiciéronse a mano, sobre un tejido gris muy compacto, a punto de media, y bordadas luego en oro y seda carmesí, con castillos heráldicos y Cruz de Jerusalén, también denominada Cruz de las Cruzadas, es una cruz heráldica y un símbolo del cristianismo. En recuerdo a su hermano Ricardo Corazón de León 



Ricardo Corazón de León con la Cruz de las Cruzadas
.
El diseño más esquemático de la Cruz de Jerusalén es conocido como "Cruz de las Cruzadas", ya que fue la enseña entregada a los cruzados por el papa Urbano II durante la Primera Cruzada. Esta cruz fue adoptada como símbolo del Reino de Jerusalén. Las cuatro cruces de menor tamaño simbolizan para algunos a los cuatro evangelistas y para otros los cuatro puntos cardinales por los que el mensaje de Cristo se difundió desde Jerusalén.





San pedro de Arlanza con su claustro romanico posiblemente el montado en Mas del Vent Palamos

En 2014 se ha conmemorado el 800 Aniversario de la muerte del rey Alfonso VIII. Este rey castellano nació en Soria en 1155 y era hijo de Sancho III, al que sucedió a su muerte cuando únicamente tenía 2 años. Durante su minoría de edad se puso en marcha la regencia, sometida a los distintos vaivenes políticos del momento, especialmente entre los Lara y los Castro.


Miniatura medieval de Alfonso VIII con su esposa Leonor situada a izquierde y la representación de escudo de Castilla recupera en 1170 como simbolo castellano

Se piensa que el castillo de Uclés, en la actual provincia de Cuenca, inspiró la forma del símbolo heráldico de Castilla

Tras el desastre de Alarcos en 1195, Castilla lideró la campaña de las Navas de Tolosa en el año 1212, con una resonante victoria que dejó despejado el camino definitivo hacia Andalucía. Después de esta batalla, se considera que Alfonso VIII mandó poner en su pendón el castillo de oro sobre campo bermejo, aunque el castillo ya se plasmaba como símbolo heráldico en sellos reales y signos rodados desde 1178. Se piensa que el castillo de Uclés, en la actual provincia de Cuenca, inspiró la forma del símbolo heráldico de Castilla, como se aprecia en la miniatura del Tumbo Menor de Castilla, donde aparecen representados Alfonso VIII y su mujer Leonor en la entrega de dicho castillo a la Orden de Santiago.



Cuatro años después de su mayoría de edad y coronación en Burgos en 1170, Alfonso entregó el Castillo de Ucclès a la Orden de Santiago. En el documento que menciona este hecho se ve el signo de la autoridad administrativa y armada combinada (XXP), tal como lo utiliza su predecesor.
También se observan tres innovaciones:

1. Un castillo, aparentemente simbolizando Castilla
2. Un sello circular con este castillo rodeado por una leyenda
3. Una bandera roja que muestra al rey a caballo, coronada, balanceando una espada y con una cruz procesional en su mano izquierda.
4. La cruz de la Orden de Santiago

El rey Alfonso VIII da el castillo de Uclès a la nueva Orden de Santiago. 09.01.1174.
Tumbo Menor de Castilla. En la inicial una cruz cuadrada y christogram XRS



1198 Sello ecuestre. Brazos: ?. L .: X SIGILLVM: REGIS ALDEFONSI:
1198 Counterseal: Castillo con tres torres. L .: X REX: TOLETI: ET: CASTELLE :. [17]

Pues bien, tal vez sea coincidiendo con el diseño del nuevo sello de plomo, y también con la fabricación del siguiente modelo del sello de cera, cuando aparezca por primera vez el emblema del castillo, claramente ocupando la totalidad de una de las caras, tanto en los modelos de cera como de plomo (hacia 1176 o poco antes), y en los modelos de 1185 y siguientes aparece ya de forma visible el castillo en el escudo de la figura ecuestre y en el caparazón del caballo44, completando así su evolución. Como ejemplo a continuación vemos unos modelos de sello de plomo de los años 1185 y 1198






Añadimos un dibujo del anverso del sello de Alfonso VIII donde se aprecia perfectamente el castillo dentro del escudo, que aparece en la portadilla del libro de Manuel Gómez Moreno, El panteón real de la Huelgas de Burgos, Madrid, 1946. Ejemplo de la importancia del documento con sello de plomo, y la representación del mismo es la famosa imagen que recuerda la donación del castillo de Uclés a la orden de Santiago, donde se aprecia como los reyes hacen entrega del documento al Maestre de la Orden (Pedro Fernández de Fuente Encalada),

Donde se puede ver claramente el sello pendiente de un tamaño anormalmente grande, para que el observador pueda identificarlo, mostrando además la cara donde aparece la señal de Castilla con la leyenda “SIGILLUM : A(defonsi) : REGIS : CASTELLA”46. Entre el maestre de la orden y la representación de un caballero (quidam frater), aparece la imagen de la fortaleza de Uclés, sobre cuya torre central se coloca el pendón que muestra a Santiago Apóstol montado sobre un caballo, con espada en la mano derecha y cruz en la izquierda, que es una representación fiel del pendón original que el arzobispo de Compostela había entregado a la Orden y que sabemos ondeaba en la torre del homenaje del Castillo de Uclés.

Como hemos visto, con Alfonso VIII se crea el emblema del castillo como “señal” y poco después tendrá lugar la formación, a partir de ella, de las “armas”, existiendo una correlación entre la manera de incluir el emblema en el sello y su significación o sentido: signo adscrito al reino cuando se sitúa sólo en el reverso, y al linaje o familia, transmisible a todos sus descendientes, al ser llevado sobre la propia persona en la figura ecuestre del anverso



Esto va a ocurrir en Castilla a partir de 1175, a imitación de lo que estaba ocurriendo en León, que usaba un emblema parlante para identificar al reino, y ahora Castilla quería con ello afirmar su propia identidad y obviar cualquier resto de la histórica superioridad leonesa, eligiendo para representarlo una imagen que aludiera al nombre del reino, lo que de nuevo demuestra las raíces populares y la vitalidad de los usos emblemáticos en estos años. Poco después, hacia 1180, el castillo se extenderá a las monedas, también apareciendo como señal, para luego aparecer en el escudo que porta el rey en la figura ecuestre de los sellos (1185) y a partir de entonces se amplía enormemente su presencia en tejidos, miniaturas, objetos de orfebrería, sepulcros, claustros, edificios etc…y se hizo común hasta el final del reinado de Alfonso VIII




Castillo de Castilla, 1210 ca
Desde el monasterio de San Pedro de Arlanza (provincia de Burgos).
Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona



Fragmento del manto de Alfonso VIII
Desde su tumba (Coll. Museo de Telas, Burgos)


 Castillete (Monasterio de San Andrés de Arroyo, Palencia) El castillo, sobre el tejado del presbiterio


Metopa del castillo en galería septentrional del Templo

El Monasterio de San Andres de Arroyo fue fundación real llevada a cabo el 23 de abril de 1181 por Alfonso VIII y su esposa doña Leonor desde Burgos, y consagrado 41 años más tarde en 1222 monasterio cisterciense femenino ,  dependiente de Santa María la Real de Las Huelgas de Burgos.



Torre del Monasterio de las Huelgas (Burgos)


  Fue fundado en 1187 por el rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa Leonor de Plantagenet Se cree que esta obra del monastrio se hizo entre 1180 y 1215 con artistas de la reina Leonor, mientras que el resto fue de 1215 a 1220 con los maestros franceses de Fernando III el Santo.
Consta de varios pisos, los dos últimos con ventanas para las campanas. Tiene adosado un husillo cilíndrico (escalerilla de caracol); arriba hay una balaustrada calada sobre matacanes. Como remate de los contrafuertes están esculpidos los emblemáticos castillos tallados en piedra, símbolos de la heráldica del rey Alfonso VIII. igual al castillo del Claustro románico de Palamos




Armas: Gules, un castillo con torre triple 
Los escudos son de una forma común a finales del siglo XII, principios del siglo XIII.

 Esta es la imagen más antigua de las armas de Castilla. Simboliza el poder armado del rey de Castilla, el escudo mismo que simboliza la autoridad armada (de Castilla)

El rey Sancho III tenía la custodia de su hijo al que había sido su propio ayo, Gutiérrez Fernández de Castro, «hombre de edad, sin hijos y de mermadas ambiciones». Finalmente, para alejar al rey-niño de todas estas conspiraciones, en un período de anarquía y luchas nobiliarias, fue trasladado a la villa ribereña de Aza, al cuidado del teniente de la localidad, don García Garcés de Aza y su esposa doña Sancha Pérez. Allí podría criarse como un niño más con los numerosos hijos del matrimonio.

Por tanto, durante un año, un rincón de la Ribera se convirtió en una peculiar Corte en la que el rey de Castilla no era más que un niño que, por su corta edad, no ejercía poder político alguno. En la fotografía que se reproduce bajo estas líneas vemos una vista de Aza, su torreón y parte de sus murallas a mediados de los años 50, cuando se realizaron varias fotografías para una publicación sobre Santo Domingo de Guzmán. En la imagen vemos niños por esas mismas calles que recorrería ese otro niño que era el rey Alfonso VIII.



La regencia fue ejercida por Manrique Pérez de Lara, al que sucedió a su muerte Nuño Pérez de Lara. Los gastos de la estancia en la villa de Aza de todo el cortejo del pequeño rey eran cuantiosos y por eso García Garcés de Aza solicitó ayuda económica a su padrastro, Pedro González de Lara. Finalmente se optó por el traslado a Soria tras el año en Aza. Esta estancia la podemos datar en 1160 dado que en un diploma fechado este año en San Salvador del Moral se dice «reinando el hijo del rey Sancho en Toledo y en Castilla García de Aza». El rey Alfonso VIII tendría entre 4 y 5 años. Algunos cronistas posteriores han afirmado que García Garcés de Aza y doña Sancha eran los padres de Santa Juana de Aza, la madre de Santo Domingo de Guzmán.

El vínculo de Alfonso VIII con la villa de Aza no cesó tras esta estancia durante su niñez. Ya en época adulta uno de sus mayordomos más cercanos era Pedro García de Aza y de Lerma, tal como figura en varios documentos datados entre 1195 y 1202. Además, a un efímero monasterio femenino del Císter situado en Aza donaría el rey Alfonso VIII numerosas fincas propiedad de la Corona situadas en Camarena y en Adrada de Aza.



La corona de Castilla

Pero si tenemos que destacar la protección de este rey a un monasterio ribereño no podemos olvidar la que prestó al monasterio de San Pedro de Gumiel. Silverio Velasco nos lo narra así: «En el año 1194 Alfonso VIII agregó el monasterio de San Pedro de Gumiel de Izán a la orden de Calatrava, de la que con San Raimundo de Fitero había sido pocos años antes fundador Fr. Diego Velázquez, varón de insigne santidad, el cual habiéndose retirado por este tiempo a dicho monasterio, murió y fue sepultado en él en 1196».

El autor cuenta que «este monasterio por su especial importancia fue uno de los que más influyeron en la vida religiosa de Aranda en los siglos medios, ayudando a ello la posesión que en ella tenía de unas aceñas, que le donó San Fernando, cuyo término se conoce aún con el nombre de los Monjes». Precisamente cuando en la primavera de 2012 sale a la luz la noticia de un claustro románico en la localidad gerundense de Palamós se sumó a la posibilidad de que procediera del monasterio de San Pedro de Gumiel, al figurar en los emblemas de Alfonso VIII.




En 1214 muere y es enterrado en el panteón real del monasterio burgalés de las Huelgas junto a su esposa, la reina Leonor, que solo le sobrevivió 

La primitiva bandera castellana podría haber consistido simplemente en un paño escarlata (rojo). La institución militar afirma que en el féretro del Conde Garci Fernández (995) se usaron paños color rojo carmesí para enterrar al dirigente castellano.
También se hace referencia a que en aquellos lugares donde estaba el conde se usaba un guión personal de él que consistía en el mismo paño rojo cruzado por una banda de oro. Esa bandera roja con la banda en oro sería la que luego inspiraría la aparición de la Banda Real de Castilla, conocida hoy por todos.

La subida al Trono de Alfonso VIII como Rey mayor de edad en 1170 precipita la recuperación del símbolo castellano tras la separación de León. Para ello el monarca soriano toma el paño rojo original de los Condes de Castilla, sobre el que dispone un emblema parlante: el castillo en oro. A partir de ahí la bandera de Castilla será unívoca y continentalmente conocida: castillo en oro sobre paño de gules.

Entre 1166 y 1175 Alfonso VIII le concede varias donaciones al monasterio de San Pedro de Arlanza y el potencial alcanzado durante este ultimo tercio del siglo, lo pone de manifiesto el numero de monjes con que contaba, similar al del vecino Santo Domingo de Silos e incluso superior a finales del siglo XII.

Fue habitual que el emblema del castillo se presentara como señal y no dentro de un escudo. Podemos observarlo en los sepulcros de los reyes Alfonso VIII y Leonor, en el Monasterio de las Huelgas (Burgos). Estos sepulcros se encuentran decorados con las armas inglesas de la reina y el castillo, representado como señal pese a que las anteriores se encuentran en un escudo. En todas las monedas castellanas del momento, el castillo figura como señal y no como parte de un blasón. En dos estolas que bordó la propia reina Leonor, entre el año 1197 y 1198, figuran varios castillos como señal colocados en fila en cada una de ellas. Una de las primeras representaciones del castillo en un escudo, fue encontrada en un brocado de color verde que fue depositado en el sepulcro de Alfonso VIII.





Por su parte, las pinturas de la Torre del Tesoro del monasterio benedictino de San Pedro de
Arlanza (Burgos), en el reino de Castilla, son igualmente ilustrativas de ese mismo carácter palatino que caracterizó al arte 1200. Sus restos están repartidos entre Nueva York (The Metropolitan Museum of Art, The Cloister Collection, desde 1938), la Universidad de Harvard (Cambridge, Mass, The Fogg Art Museum, desde 1938), alguna colección particular y, por supuesto, el MNAC (Barcelona), desde 1943, donde se conserva el mayor número de fragmentos (seis).

Las pinturas decoraban una estancia alta de tipo palatino con ventanas, situada sobre la sala
capitular, y decorada de animales, en su mayoría, míticos y fabulosos. De entre ellos destaca un gigantesco grifo , animal fabuloso con torso, cabeza y alas de águila y cuerpo y extremidades de león, que, según la mitologia, era por antonomasia guardián de tesoros y del Árbol de la Vida y habitaba bien en las lejanas tierras de Escitia, región situada al norte del mar Caspio, bien en la India. En el ciclo de Arlanza, este animal fantástico se ubicaba, junto a una ventana, en el lado izquierdo de la pared sur la estancia, sobre un animado friso decorado con una pareja de simios . En ese mismo muro, a la derecha del vano, se disponía el monumental dragón perteneciente a The Cloisters , sobre un cenefa igualmente decorada con escenas tomadas del bestiario: dos sirenas-pájaro enfrentadas, el asno que toca la lira a un zorro y a una cabra, y dos personajes masculinos.


El resto de las paredes se complementaban con otras figuras animalísticas: en el muro oeste, dos leones  flanqueaban una puerta en cuya enjuta se disponía un ave; mientras que en el muro norte, una gigantesca avestruz , sobre un friso con aves afrontadas, de cabeza humana (colección particular), campeaba entre una puerta con el dintel decorado con un castillo y una ventana con una enjuta ornamentada de nuevo por lo que parece ser un dragón .



El programa general de la sala destacaba, pues, por su carácter áulico, lo que ha llevado a compararlo con la denominada Stanza di Ruggero en el palacio normando de Palermo, cuya decoración musivaria se atribuye al reinado de Gugliemo II (1154-1166), en donde igualmente se encuentran, como en Arlanza, animales fabulosos en medio una exótica vegetación. En opinión de W. Cahn, esa orientación palatina de la sala castellana se justificaría por la función conmemorativa de la misma, ya que en el monasterio se habían enterrado sus míticos fundadores, el conde Fernán González y su esposa Sancha, origen de la dinastía castellana a la que parecen remitir los castillos pintados en la estancia, emblema de Castilla desde Alfonso VIII (1158-1214). Muy probablemente la fecha de realización de los frescos haya de situarse durante el reinado de dicho monarca, en la primera década del siglo XIII, puesto que el carácter antropomórfico del célebre león de The Cloister es muy cercano al del bestiaro de Oxford (Oxford, Bodleian Library, ms. Ashmole 1511), realizado en Inglaterra hacia 1200, así como al de la miniatura de Alfonso IX de Galicia y León en el Tumbo A de la catedral de Santiago (1208-1212).



Si bien es verdad que nadie duda de que las fuentes del repertorio de Arlanza se encuentran en los bestiarios anglonormandos contemporáneos, integrados en las paredes con un tono heráldico propio de una decoración palaciega, existen muchas dudas sobre la función original de la estancia. El carácter conmemorativo de la dinastía castellana, avalado por las sepulturas de los fundadores y por la existencia de un piso inferior con tumbas enfeu, explicaría este peculiar programa iconográfico profano de una sala-memorial. No obstante, el título que ya desde antiguo se le da al edificio que la alberga, Torre del Tesoro, justificaría igualmente la decoración de sus paredes como si fueran un relicario, a la manera de los lujosos tejidos con decoración animalística que ornamentaban estos

preciosos objetos. De hecho, la fauna mayor de Arlanza (grifo, dragón, avestruz y leones)







El monasterio de San Pedro de Arlanza, situado en Hortigüela (BurgosCastilla y LeónEspaña) a orillas del ríoque le da nombre, fue uno de los centros monásticos más importantes del condado de Castilla. Aunque los restos más antiguos existentes hoy en el conjunto monacal, correspondientes a la iglesia, datan de 1080, la congregación fue fundada por el conde Fernán González en 912 como un eremitorio, de ruinas aún visibles, en la parte alta de las paredes que flanquean el valle. Este monasterio recibió el apelativo de «cuna de Castilla» y estuvo en funcionamiento hasta la desamortización de Mendizábal en el 1835.


En el siglo XII se construyo un claustro románico en el lado sur, hoy desaparecido posiblemente el recién  descubierto en la finca del Mas del Vent Palamos (Cataluña)
El ¨maestro de Palamós¨ pudo trabajar el la última etapa del claustro románico del monasterio de Silos ¨Es un maestro que conocía Silos y que interpreta el estilo en un sitio cercano, probablemente años más tarde. Pero es también un gran maestro¨




San Pedro de Arlanza  siglo XII al fondo la torre con su estancia palatina
Del primer conde independiente de Castilla, Fernán González, provienen de una estancia palatina situada sobre la sala capitular del monasterio. La temática se caracteriza por el protagonismo de unos grandes animales fantásticos, como por ejemplo el grifo, que a modo de guardianes flanqueaban las aberturas de los animales fabulosos e ilustraciones de fábulas. Este repertorio se ha relacionado con la minuatura inglesa de finales del siglo XII y con la corriente renovadora que imperaba en el siglo XIII. En este sentido y también por el hecho de proceder de un monasterio de protección real, presentan un cierto paralelismo con las pinturas de Sigena. 







Reproducción de claustro románico siglo XII de San Pedro de Arlanza posiblemente el claustro románico de Palamos situado en la finca de Mas del Vent (Cataluña)



Claustro Mayor: El Claustro mayor o "Claustro de los intelectuales", de estilo Herreriano, fue construido por Pérez de Palacios, discípulo de Herrera a principios del siglo XVII. Su construcción se realizó sobre la base de otro anterior claustro románico similar al que en la actualidad podemos apreciar en Santo Domingo de Silos.  «en aquel momento se debe desmontar totalmente el anterior y se construye uno nuevo adaptado a la estética siglo XVII. Qué se hace con el viejo claustro es un misterio, pero los historiadores tiene claro que «normalmente, las piedras labradas no iban a la escombrera y no creemos que este fuera el caso».

 Las condiciones económicas de la época permitieron realizar una reforma total adquiriendo el nuevo aspecto; en la actualidad se encuentra parcialmente derruido el claustro tiene unas medidas de 24 m. largo 24 m. ancho Durante la segunda mitad del siglo XIX el monasterio estaba en un estado deplorable, pero no irreversible (cuentan las crónicas que hasta se raspaban los altares para hacerse con el oro de sus dorados) y así continuo hasta la construcción de la carretera de Hortigüela a Covarrubias, que originó desplomes en las cubiertas como consecuencia de las voladuras de rocas. Muchas piedras acabaron machacadas para cimentar la carretera (curiosamente, para la construcción del monasterio se había aprovechado una antigua calzada romana que comunica directamente con el monasterio de Silos).



Estado en que se encontraba la Camara del Tesoro o Sala Palatina de San Pedro de Arlanza en el siglo XIX


La Virgen de las Batallas se custodiaba en la Camara del Tesoro junto con más reliquias

Diálogo con la Virgen de las Batallas

- ¿Cuál fue tu origen?
Al cabo de unos segundos, que me parecieron muchos, recibí contestación
a mi primera pregunta.

Mi nacimiento tuvo lugar entre los años 1225 y 1235; perdóname que no te diga la
fecha exacta, ya que tuve cerca de cincuenta “hermanas” y en aquellas épocas no se disponía de registros. El lugar de mi tallado fue Limoges, una bella ciudad de Francia a orillas del río Vienne, famosa  ya entonces por sus esmaltes. La maestría de aquellos artistas la puedes admirar en mi misma a pesar de haber transcurrido tantos años.

-Efectivamente he oído hablar de aquellos esmaltadores que cincelaban un dibujo sobre la placa de metal y rellenaban los huecos cincelados con esmalte formado con polvo de vidrio coloreado. Pero, ¿recuerdas algo de esas cincuenta “hermanas”?

Como puedes suponer han pasado muchísimos años y no he vuelto a verlas, aunque tengo entendido que una era la Virgen de la Vega que según creo está en Salamanca y otra en Husillos, en la provincia de Palencia, otra la conocida como Virgen de Jerusalén, patrona de Artajona en Navarra y la llamada Virgen de la Majestad de la Catedral de Astorga. De las demás nada sé. Según puedo apreciar estás hecha de cobre. Así es, me formaron con láminas de cobre repujando, dorando y colocando piedras y esmaltes. Dentro no tengo madera, aunque algunas de mis “hermanas” si tenían “alma de madera”. Fíjate bien en los pliegues de mi manto y en los bajos del vestido, apreciarás la cantidad tan grande de detalles, lo que revela mi origen lemosín.

- Veo que en algunas partes te faltan piedras, esmaltes e incluso en la corona se aprecian restos de florones.

Estoy maravillada de la observación tan profunda a que me has sometido para apreciar tanto detalle, pero tienes razón, he sufrido numerosos deterioros, cosa por otra parte lógica ya que con mi azarosa vida de ir de un sitio para otro y con tantos años encima no puede ser por menos.A mí los años se me notan en estas averías, lo mismo que en las personas hace su aparición la artrosis.

- ¿Cuál fue tu primera morada de la que tengas constancia?

Fui posesión, durante muchos años, del Monasterio de San Pedro de Arlanza en Burgos, donde estuve considerada como una de las joyas del mismo. Desde el Siglo XIV me aplicaron el nombre de “Virgen de las Batallas”, ya que se divulgaron una serie de leyendas sobre mi; una de ellas cuenta que el Conde Fernán González, primer conde de Castilla, me llevaba colgada del arzón de su silla cuando iba a entrar en batalla.

- ¿Qué hay de cierto sobre esta creencia?

Puedo asegurar que es totalmente falsa ya que una poderosa razón avala lo que digo. Cuando me fabricaron el tal Conde llevaba enterrado en el Monasterio de San Pedro de Arlanza más de dos siglos, por lo que difícilmente pude acompañarle.

- ¿Qué explicación tenía el que se hablase de que te llevaba en su cabalgadura?

Hubo una época en que los caballeros que iban a entrar en lid, se acostumbraron a portar algún símbolo religioso cuando se dirigían a la guerra. Creo recordar que también en cierta ocasión se dijo que esta imagen mía estaba inspirada en el Crucifijo que portaba el Cid Campeador en sus batallas. Pienso que eso fue una idea aportada por algún investigador poco conocedor de la historia. Todas estas leyendas dieron motivo para que se me considerase como un auténtico talismán en la España Medieval, llegando un momento en el que fue difícil distinguir entre verdad y ficción.

- Observo que en la parte posterior hay un hueco y en la rodilla derecha una pequeña excavación. ¿Qué función tenían?

Ese espacio al que te refieres fue hecho bastante después de mi nacimiento y se cerraba con una puerta que llevaba grabada la figura de San Pedro Apóstol, ya que al ser posesión del Monasterio de San Pedro de Arlanza, ¿qué cosa más natural que llevar la imagen del Santo titular del mismo? Dentro de ese hueco se guardaban las Sagradas Formas y en época posterior sirvió de teca para conservar alguna reliquia. En la señal de la rodilla se apoyaba un cetro, hoy desaparecido, que estaba rematado en un adorno en forma de hojas de alcachofa.

- Tengo entendido que tras la permanencia en el Monasterio emprendiste un largo periplo durante el cual pasaste de la austeridad y silencio del claustro al lujo de los salones palaciegos. ¿Me puedes ilustrar sobre este pasaje de tu ya larga existencia?

Cuando recuerdo ese peregrinar a que me vi sometida no puedo por menos de sentir una honda pena ya que los cambios de dueño y las desdichas me han acompañado durante varios años. Es un poco largo el relato pero merece que lo conozcas de primera mano. El año 1835, de triste recordación, entra en vigor la Ley de Desamortización de Mendizábal; en virtud de la misma muchos de los tesoros que tenía el Monasterio
de San Pedro de Arlanza son trasladados. Unos fueron a parar,afortunadamente, a la Colegiata de Covarrubias, tal fue el caso de los sarcófagos que contenían los restos de Fernán González y de su esposa doña Sancha; otros fueron expoliados y de ellos nunca más se supo. Esta imagen se salvó gracias a ir a parar al Palacio Episcopal de Burgos donde permanecí poco tiempo. El abandono y la desidia colaboraron para que la ruina se adueñase del Monasterio; algunas pinturas fueron arrancadas de sus paredes, sus piedras fueron desmontadas pasando a formar parte de construcciones mucho más vulgares donde ya no volverían a escuchar la salmodia de los monjes.



Estado actual de la Camara del tesoro San Pedro de Arlanza

Análisis de los 44 capiteles (y sus soportes) del Claustro de Mas del Vent en Palamós, desde el punto de vista de la historia del arte
Informe final del Prof. Dr. Manuel Antonio Castiñeiras González
Universitat Autònoma de Barcelona
Para la Direcció General d’Arxius, Biblioteques, Museus i Patrimoni
de la Generalitat de Catalunya
Barcelona, 8 de octubre de 2014

Invalidando la tesis de que el claustro románico de Palamos no es de una procedencia salmantina que hasta ahora se ha venido defendiendo, el profesor Dr. Manuel Antonio Castañeiras ¨acierta¨ dicho claustro su procedencia es otra

Dice Castañeiras.

Por otra parte, otros elementos, como la decoración de un castillo heráldico enla pared interior del ala norte, por constituir una ornamentación significativa, ha sido también sometida a un minucioso análisis.

Asimismo la inclusión en la cara interior de la panda norte (he de comunicar que todas las pandas en su capitel central cuadruple tenian incluido un castillo como el que se describe) de un elemento heráldico, un castillo de tres torres, sobre las tres columnas resulta más que sospechoso. La heráldica se desarrolló sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XII. En el caso de los reinos de Castilla y León, en el período en el que supuestamente habría sido realizado el claustro Palamós -según G. Boto (2010,2012), hacia el año 1200-, cabe recordar que ambos reinos estaban divididos (1157-
1230), en la corona de León y la de Castilla.

Ambos territorios desarrollaron entonces sus elementos heráldicos. Como reacción, Alfonso VIII (1157-1214) comenzó a utilizar en Castilla su sello con el castillo de tres torres, el cual puede verser en formato monumental, tanto en las pinturas de Arlanza (ca.1210) (Moralejo 1990), como en los sepulcros reales de Las Huelgas.

el Castillo heráldico invalidan la tesis de una procedencia salmantina que hasta ahora se ha venido defendiendo y abundan en la contradicción de la fabricación del conjuntos, ya que se trata, eso sí, de piedra de Salamanca. A finales el siglo XII Salamanca era parte del Reino de León –y no de Castilla (!)-, y, además , era una sede sufragánea de la iglesia Compostelana. La unión de Castilla y León no se produjo hasta 1230. Eso quiere decir que el pastiche de Palamós no funciona ni siquiera desde un punto de vista de la geografía artística. Para ser coherente, un claustro en piedra de Salamanca debería tener un "León"  como emblema; su repertorio estilístico-iconográfico tendría que ser de procedencia aquitana, como toda la escultura de Salamanca, o al menos con ciertas citas a la tradición. Por el contrario, Palamós es una copia forzada y moderna del repertorio de Silos con apaños varios de capiteles varios en lo referente a que es más moderna que el claustro de Silos es cierto se hizo unos años posteriores a

El claustro de Palamos tomo como base el plano del monasterio de Silos

Se puede demostrar arqueológicamente que el claustro de Silos llego a levantarse de una sola planta, de forma cuadrada, con galerías de catorce arcadas, gruesos pilares en los ángulos y cuádruple columna en el centro de la galería, de este proyecto se tomo y copio problamente para la construcción del claustro de Palamos una vez terminada la oeste de Silos por el segundo maestro y su taller de Silos que en el caso en Palamos se hicieron con pandas de diez arcadas.

No tenemos documentación que nos informe de de la remodelación de las galerías oeste y sur de claustro románico de Silos tal como vemos en la actualidad, hemos de hacer notar que antes de la remodelación del claustro se habían completado todas las galerías, lo que quiere decir que estaba en uso para la vida monástica de Silos en el cual trabajaron dos maestros y seis talleres a veces en torno a un buen maestro Magíster muri. eran hombres cultos y muy viajeros que transmitían sus conocimientos ,reunían, además de los anteriores, pintores, escultores, cortadores de piedra, talladores, marmolistas, pavimentadores, leñadores y carpinteros esto quiere decir que la obra del claustro de Silos o palamos trabajaban entre cuarenta a sesenta especialistas cada uno en su oficio en Palamos trabajo uno de los talleres más aventajados seguramente a finales de XII

En 1158 el monasterio de Silos decide levantar las crujías superiores el claustro alto el relieve de los capiteles denota deudas evidentes con los talleres que trabajan en las galerías pero distan bastante en cuanto a la calidad, por consiguiente el segundo maestro de Silos y uno de los seis talleres estaban construyendo el claustro de Palamos en otro lugar ¿Salamanca?¿Gumiel de Hizan?¿Burgo de Osma?¿Arlanza? ¿La Vid? Etc.

Por la que debemos considerar que el claustro de Palamos se construyo finales del XII posiblemente 1175 y principios del XIII por un mismo taller y discípulos formados en Silos su construcción pudo datar entre treinta o cincuenta años

Es una cuestión todavía debatida si los arquitectos eran los mismos monjes o contrataban maestros de obra. Dado el secreto gremial de la construcción en esta época, la alta calificación que se precisaba y la enorme actividad constructora que desplegaron en poco tiempo, parece razonable pensar que en claustro de Palamos emplearon maestros de obra contratados específicamente para la construcción bajo una misma dirección o maestro que este caso era un monje llamado ¨Dominicus operarius¨ que trabajo en Silos y posteriormente en otro monasterio.
Emplearon una organización muy compleja incluso a estándar ya que la mayoría de los cimacios y formato de los capiteles campaniforme así como columnas cilíndricas tienen las dimensiones iguales no ocurre lo mismo en silos que trabajaron distintos maestros, el monasterio o catedral que hizo este claustro tenia un poder económico fuera de lo normal en aquella época.

Este artista continúa básicamente con los mismos temas de su antecesor aunque inicia otras nuevas formas si no han sido ejecutadas por la misma mano, si bajo la misma dirección. Su realización no es tan depurada, ni detallista, como los capiteles del Silos, pero estas esculturas ganan más fuerza expresiva gracias al mayor volumen de las figuras, al evitar parte de la filigrana va más directo al tema, problamente el mismo taller o maestro del capitel cuarenta y uno de la panda oeste de Silos llamado de las arpías este maestro crea volúmenes y efectos de claroscuro en las esculturas, profundiza en el modelado de las figuras creando grandes efectos de claroscuro.

Pero no son los de Palamós porque en muchos casos mejoran labra de los capiteles de Silos y en todos los casos en Palamos los capiteles son campaniforme y de fustes separados mientras que los de Silos coinciden con el tema pero no en la forma de muchos capiteles que son troncopiramidal y de fustes juntos por lo admitir que están sacados de un molde de yeso hay que descartarlo y que se instalara en el monasterio ningún cantero para reproducir los capiteles en el siglo XX no se considera, pero podríamos pensar que en siglo XII el cantero que hizo Palamos copiaba los capiteles de Silos directamente en dicho monasterio si no, no se entiende la coincidencia de los temas y la similitud gemela con Silos.






2 comentarios:

  1. Resulta, pues, un tanto inexplicable que un claustro -para el cual se ha evocado
    una procedencia salmantina (Boto 2012)-, ostentase entonces un motivo heráldico
    tan genuinamente castellano. No obstante, cabe recordar que la contradicción es más que evidente, puesto quela piedra del claustro procede de Salamanca. Por lo que casan muy mal emblema heráldico (Castilla) y piedra salmantina ¿pero la piedra es Salmantina? Creo que dicho claustro su procedencia es de San Pedro de Arlanza (Burgos)


    INFORME TÉCNICO SOBRE EL CALUSTRO DE MAS DEL VENT
    (PALAMÓS, GIRONA)
    INSTITUTO DEL PATRIMONIO CULTURAL DE ESPAÑA

    La presencia de distintos tipos de anomalías y heterogeneidades en la piedra del claustro de Palamós, incluida la variabilidad granulométrica debe ser contemplada dentro de las características intrínsecas de la piedra de Villamayor, evitable con una adecuada selección del material en cantera, ¿que quiere decir que hay diversas variedades de piedras? y no como consecuencia de una diversidad de orígenes del material.

    Sobre la procedencia de la piedra no me voy ha entretener aquí ya daré una explicación de su procedencia pero he de puntualizar.

    El informe de la Generalitat no dice que la piedra empleada tenga un siglo de antigüedad. En realidad, este asunto sobre la antigüedad de la piedra no tiene importancia, porque es igual de antigua la que se emplea en la catedral de Burgos en el s. XIII que la que se usa en la Cartuja de Miraflores (también en Burgos) en el XV, tratándose en ambos casos de piedra procedente de la misma cantera. Lo que dice el informe es que sobre la piedra del claustro de Mas del Vent existen pátinas en las que se detectan materiales propios del s. XX, como si el dato tuviera un valor absoluto: "como sobre los capiteles hay pátinas con materiales que no existían con anterioridad al siglo XX, el conjunto tiene que ser del siglo XX". Evidentemente, pátinas del s. XX se encontrarán también sobre las piedras de Silos, de Las Huelgas o de cualquier otra construcción medieval. Si el claustro (como se dice en el informe del profesor Boto Varela, defensor de la autenticidad del mismo) fue trasladado de Salamanca a Madrid, remontado allí al aire libre, desmontado de nuevo, trasladado a Palamós y remontado otra vez allí, es obvio que debió de recibir tratamientos en el s. XX, sin que eso tenga nada que ver con el momento de labra de las piedras pero si de cuando se grabaron los numeros arabigos lo que nos indica que el claustro románico de Palamos existe un episodio histórico y arquitectónico previo a Madrid

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  2. Alfonso VIII reclama su castillo de Palamos

    Los monarcas Alfonso VIII y Sancho IV reclaman desde el lejano siglo XIII la propiedad del castillo labrado en Palamós.

    En lugar de aclarar el origen del claustro de Palamós -hoy se estudia la Catedral Vieja de Salamanca como posible procedencia- uno de los elementos más singulares del conjunto juega al despiste. El castillo labrado en la parte superior de una de las galerías ha puesto en jaque a los investigadores durante un año largo. Los primeros análisis asociaban el relieve a los sellos de Alfonso VIII, monarca de Castilla antes de la fusión con el Reino de León. El investigador Gerardo Boto relaciona ahora el polémico diseño con Sancho IV, rey ya de Castilla y León en la segunda mitad del siglo XIII.

    La primera polémica ha pasado a segundo término. El buen estado de la labra y la «correcta morfología» de este elemento hacía pensar que el castillo era una falsificación, un añadido. «Es falso, pero no inventado», precisó Boto desde el inicio. El profesor de la Universidad de Gerona sostiene que el elemento se talló de nuevo siguiendo el modelo primigenio, quizá deteriorado e inservible. Es decir, que los canteros contratados por el anticuario zamorano Ignacio Martínez lo reprodujeron fielmente en los talleres del barrio madrileño de Ciudad Lineal, justo enfrente de la finca donde se erigía el enigmático claustro.

    Segunda parte: ¿A qué monarca representa el castillo? El matiz no es baladí. Que el símbolo pertenezca a Alfonso VIII implica que la procedencia estaría en Castilla, de donde fue rey, y no en León. La hipótesis invalida el origen salmantino, el más firme en la actualidad. «Sería una aberración situar un símbolo de Castilla en León, es como poner un castillo de Portugal en Zamora», explica Gerardo Boto.

    Examinado con calma, el redescubridor del claustro de Palamós precisa que «se asemeja mucho a los sellos de Alfonso VIII, rey de Castilla del siglo XII, pero se parece tanto o más a los castillos que aparecen en los sellos de Sancho IV, monarca de Castilla y León de finales del siglo XIII».

    ¿Significa esto que el conjunto que recreó el anticuario zamorano pudo construirse en un tardío siglo XIII para la moda románica? No exactamente. El profesor Boto compara el ejemplo de Palamós con el monasterio benedictino de San Andrés del Arroyo, en Palencia. El edificio «recibió en el siglo XIII unas piezas añadidas para canalizar los desagües: hasta doce gárgolas con la figura de leones cargando con castillos». Boto se pregunta «si el castillo de Palamós no es un añadido del siglo XIII, en época de Sancho IV». Según esta teoría, solo se conservaría la reproducción de uno de los cuatro originales adosados a cada uno de los lados del conjunto patrimonial.

    El codiciado claustro ya no es solo motivo de disputa entre Castilla y León y Cataluña en pleno siglo XXI. Desde el lejano siglo XIII, en plena Baja Edad Media, Alfonso VIII de Castilla y Sancho IV del reino unificado de Castilla y León reclaman para sí las galerías que el anticuario zamorano Ignacio Martínez recreó en Madrid en los años treinta con destino a una frustrada operación comercial que acabó con el claustro en Palamós. Un castillo «más parecido»

    El investigador Gerardo Boto relaciona el castillo de Palamós con los sellos reales de Sancho IV, monarca de Castilla y León de finales del siglo XIII. Alfonso VIII de Castilla, la primera hipótesis. En el sepulcro de Alfonso VIII, que hoy se puede visitar en el monasterio de las Huelgas Reales de Burgos, puede verse el emblema del rey, un castillo de tres torres.

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